El primer equipo apabulla a un valiente Parquesol (10-1). Saray (3), Jade (3), Yasmin (2), Camila y Belén, goleadoras.
El Madrid CFF finalizó 2016 recibiendo a un excepcional Parquesol cuya temporada no está pasando desapercibida por lo positivo de la misma para las vallisoletanas, instaladas en la cuarta posición desde hace varias jornadas. Para la última cita del año, Nuñez no dio sorpresas en el once, dejando claro que el envite era de vital importancia para las aspiraciones de las nuestras. Anama, Costa, Gudiel y Carol flanquearon a Paola. Belén y Silvia Rubio llevaron la manija y Saray, Jade, Mellado y Camila se iban alternando posiciones en el frente del ataque. La ecuatoguineana comenzó jugando por detrás de la línea ofensiva blanca y el resultado no pudo ser mejor para las locales pese a un inicio tranquilo en el que las visitantes se mostraron muy ordenadas e impedían los ataques madridistas con eficacia y una demostración de trabajo y sacrificio defensivo muy destacable.
El conjunto de Óscar González mostró buena solidez durante el primer tramo del encuentro con una línea de cuatro bien posicionada y un mediocampo duro y que encontraba apoyos permanentemente ante un ataque madrileño muy bien planteado pero falto de chispa en los metros decisivos. Un solo error de la defensa en este periodo provocó una buena ocasión de Jade al que respondió de manera sobresaliente la guardameta rival e, inmediatamente, el gol que rompía el empate en las botas de Saray, que aprovechó una excelente asistencia de Mellado para, con un toque de calidad, batir la meta pucelana a los 18 minutos de juego.
El Parquesol no se vino abajo y gozó de tres buenas ocasiones para conseguir igualar el encuentro. Una buena llegada por el ataque derecho que iba a finalizar con una excelente intervención de Paola, un malentendido entre Anama, que cedía, y la propia Pao, que salía, y que por poco regala un gol a las naranjas y una buena jugada ensayada de las visitantes que tras una dejada al punto de penalti verían frustrada la ocasión porque el balón salió por poco por la línea de fondo en el centro previo al remate mortal de la atacante vallisoletana, fueron las tres ocasiones con las que el Parquesol iba a probar fortuna. Afortunadamente para las nuestras, la no materialización de estas ocasiones iba a desatar el vendaval blanco, que ya no se detendría hasta el final del encuentro.
En tan solo 6 minutos, las nuestras perforaron la meta de Notario en tres ocasiones. Saray, con un excelente lanzamiento desde fuera del área, Jade, tras aprovechar un buen servicio de Carol y Camila, tras un saque de esquina, iban a poner tierra de por medio antes del descanso. Sin haber realizado un mal partido, las visitantes se marchaban con un 4-0 en el marcador fruto del buen trabajo local.
Tras el descanso, apenas un minuto había transcurrido cuando Jade, con un gran lanzamiento lejano, ponía el quinto de la tarde en La Dehesa. Saray firmó el sexto del equipo y su tercer tanto tras una combinación esplendorosa entre Camila y Jade y Nuñez decidió, viendo el devenir del encuentro, mover el banquillo. Gabi Portilho, Yasmin y Patri Mascaró entraron de una tacada y poco después lo hizo Leti. Yasmin pudo marcar dos goles, el primero tras golpear el balón en una jugadora rival y el segundo tras una gran llegada al área visitante y Belén también se animó en fase goleadora tras dejar sentadas a cuantas jugadoras le salieron al paso y poner el balón lejos del alcance de la guardameta rival. Al menos, las chicas de Óscar González, tras un excelente planteamiento y que se vieron superadas ampliamente tan solo a partir del segundo gol, no se fueron de vacío de Madrid y marcaron el tanto del honor tras un buen golpeo por encima de Paola. Aún Patri Mascaró pudo aumentar la renta pero se encontró con el palo en dos ocasiones y el partido tocó a su fin con un Madrid que se mostró intratable en una casa que huele a nuevo pero que desprende aroma de triunfos viejos. El conjunto de Nuñez despide 2016 en estado de gracia siendo líder y con un goal-average que asusta al más pintado. La buena sintonía que muestra el conjunto blanco es sinónimo de trabajo que empieza a dar sus frutos y que en el Club esperamos y deseamos que se recojan durante 2017.
